En ‘The Walking Dead’, Norman Reedus interpreta a Daryl Dixon, un duro paleto con corazón de oro y una gran afición por utilizar una ballesta para disparar zombies en la cara. En la vida real, es un padre de 45 años que pide patatas fritas vía Seamless, comiéndoselas en su apartamento de Chinatown mientras descansa en su su ‘mono’ que se asemeja a disfraz de gato.
“La gente piensa que soy un tipo enfadado, malhumorado y listo para la pelea, pero soy inofensivo”, dice a The Post. “Soy una especie de cobarde. No me gusta la confrontación en ningún lugar. Ni siquiera me gusta ver a otras personas teniendo enfrentamientos.
Nacido en Hollywood, Florida, Reedus hizo su debut cinematográfico en ‘Mimic’ de Guillermo del Toro en 1997, antes de su éxito en el 2000 en ‘Los Elegidos’. Ha trabajado contestantement desde entonces, incluyendo series como ‘Embrujadas’ y ‘Ley y Orden: Unidad de Víctimas Especiales’. Pero el éxito de ‘The Walking Dead‘ en 2010 elevó su estrellato a un nuevo nivel. Los fans de la serie son rabiosos, por decir lo menos y se vuelven obstinados.
“Recibo cartas de fans que escriben “Deberías cortarte el pelo. Deberías lavarte el pelo”, dice. “Y pienso: ‘¿Sabéis lo que es un apocalipsis zombie? Esto no es una serie de abogados’”.
Las fans también insisten en que su personaje se líe con alguien, especialmente con Carol(Melissa McBride), un personaje cuyo marido abusó de ella hasta que un zombie se lo comió. Pero Reedus no está tan seguro de que eso sea una buena idea.
“Ambos son personas muy dañadas”, explica. “Pero no sé. Daryl no se ha liado con nadie hasta este momento. Es el fin del mundo y creo que consigues amor donde puedes encontrarlo.”
Tal vez eso no sea muy diferente de la propia realidad de Reedus.
“Estoy muy solo en todas las áreas de mi vida en este momento”, dice. “Soy como esa vieja y rara señora de los gatos.”
Pero no siempre ha sido así. Desde 1998 hasta 2003, estuvo saliendo con la modelo Helena Christensen a la que conoció a través de una amiga en común, la fotógrafa Yelena Yemchuk.
“Supongo que Helena vio una foto mía y dijo ‘¿Quién es ese?’ y Yelena dijo ‘Oh, es el jodidoNorman‘ y llevó a Helena a conocerme en la fiesta de cumpleaños de un amigo”, dice.
Él y Christensen ya no están juntos, pero ambos son padres de un un chico de 14 años,Mingus.
“Cuando Mingus era más pequeño, era un poco más difícil el estar en dos lugares”, diceReedus. Ahora “él tiene lo mejor de ambos mundos. La única parte difícil es ‘¿Dónde están sus pantalones? Están en tu casa o en la mía?’”
Y Reedus todavía llama a Christensen una amiga.
“Es una chica muy genial”, dice. “Es muy inteligente y nos reímos de las mismas tonterías”.
En estos días, cuando no está pasando tiempo masacrando muertos vivientes o tomando fotos (ha publicado un libro con sus fotos el pasado otoño), está tumbado con su gato negro,Eye in the Dark. El nombre del felino fue cosa de Mingus cuando Reedus no podía permitirse el lujo de mantener las luces encendidas.
“Mingus tenía solo cinco años y vino a mí y me dijo ‘Necesito un gato negro’. Así que fui a todas partes intentando encontrar un gato negro y finalmente en este refugio de East Village dijeron que tenía uno que probablemente no querría”, recuerda Reedus. “Fui allí y el gato estaba bufando.”
A Reedus le gusta hacer a su hijo feliz. Dice que Mingus consiguió la primera copia del videojuego de ‘Walking Dead’.
“Olvidé que soltaba palabrotas en él”, dice. “Estaba sentado detrás de Mingus cuando estaba jugando y de repente me oyes decir una palabrota y él se giraba con la boca abierta diciendo ‘¡Ahh!’”
El actor aporta su sentido de la extravagancia al set también. También encuentra momentos de ligereza con su compañero Andrew Lincoln, quien interpreta a Rick Grimes.
“De vez en cuanto hay alguna escena intensa y estamos solo yo y Andy y si estamos muy cerca el uno del otro, le susurro “Te quiero” y él susurra “Vete a la mierda”, dice.
Reedus también saca el mayor provecho de tener que soportar 45 minutos de maquillaje todos los días.
“Siempre le digo a la maquilladora que quiero que la gente piense que pueden olerme a través de la televisión”, dice. “Y a veces robo pequeñas bolsas de tierra para ponérmela encima cuando nadie mira”:
De hecho, es conocido por sus pegajosos dedos.
“Robo una ballesta del set cada año”, dice riendo. “Lo que probablemente es un delito, así que no sé si debo estar diciendo esto.”
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