viernes, 26 de septiembre de 2014

IIII parte de la entrevista a Norman

¿Jugaste un tour de tenis juvenil?
Sí. Jugué en Kalamazoo. Jugué tenis en tierra batida. Fui patrocinado. Mi ropa era gratis, mis raquetas eran gratis.
¿Alguien de tu mundo del tenis siguió adelante y se convirtió en un profesional de éxito?
Bueno, André Agassi fue un verdadero éxito. Practiqué con él y un grupo de personas – nunca uno contra uno. Era más joven que yo y también podría haberme matado.
¿Pensabas: Quizás podría hacer realmente esto y tener éxito?
Nunca fui realmente bueno. Y nunca estuve realmente motivado tampoco.
¿Hubo un punto específico en el que dijiste: “¿esto termina?”
Fue un torneo donde tenía que vencer a un tipo y me había torcido el tobillo y me inyectaron algo para adormecerlo y tenía un cubo con hielo, así que pensé ‘Esto no es divertido para mí’. Y me fui
Hay una historia que me gustaría entender mejor que has contado sobre tu infancia, sobre lo que ocurrió tras ver La Profecía.
¿Estamos hablando de lo que le hice a mi profesora?

Sí. ¿Puedes explicar exactamente lo que hiciste?
Solo la miraba. Me quedaba quieto y la mirada con atención y ella tomaba nota de ello y veía que empezaba a sentirse incómoda y eso me animaba a querer hacerlo más.
¿Y estabas canalizando conscientemente al muchacho de La Profecía?
Totalmente. Entonces ella iba por la calse haciendo preguntas y a mí me saltaba. Cuanto más lo hacía, más quería seguir yo haciendo eso. Luego al final del año, ella me preguntó ‘¿Por qué me odias? y le contesté ‘¿De qué estás hablando? Te quiero, creo que eres genial’. Y me sentí mal pero al mismo tiempo fue jodidamente increíble.
¡No creo que te sientas mal por ello incluso ahora!
Realmente no. Quiero decir, fue interesante.
Creo que me siento más mal por ella que tú. 
Probablemente sí. Y ella era una mujer muy dulce. No sé, algo acerca de ese personaje me hizo conectar con él y me gustó. Siempre me ha gustado la forma en que los animales se asustaban cuando él se acercaba. Me gustaba todo.
Creo que la mayoría de gente que ha visto la película, estarían muy absortas en ella, pero estarían acojonados del crío. No se identifican con el crío.
Oh, quería ser el niño.
Lo sé. Eso es un poco inquietante.
Él tenía un secreto y era un poderoso secreto. Me gustaba la influencia que él tenía. No sé. Me sentía conectado a él.
¿De verdad pensaste ‘podría ser la semilla del diablo’?
¡No! No pensaba eso, pero me pareció un papel interesante de interpretar. Es especial. ¿Sabes lo que quiero decir? Supongo que algunos niños les gustaría Superman y dirán ‘¡es genial!’. Y a mí me gstaba La Profecía. A la mierda Superman, sabes.
¡A la mierda salvar a la gente!
Sí, a la mierda eso [canta el tema de Superman] ¿A quién le importa? Me gusta [canta el tema de La Profecía]. Es mucho más interesante. Quiero decir, incluso hoy en día, si veo Spiderman o algo, siempre voy con el malo. Me gusta más el Joker queBatman.
¿Por qué vas con los malos?
No lo sé. No me gusta necesariamente el malo de la película, me gusta el chico malo e incomprendido.
¿Y estás instintivamente prejuiciado contra el bueno?
Supongo que sí. Supongo que lo estoy.

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